Disertación.

nota sobre una vivencia que tuve en 2009.

En una conversación reciente con una amiga.

Cuyas experiencias son similares a las mías.

me dí cuenta de varias cosas.

cosas de las que me he dado cuenta antes, muy sutiles.

preciosas.

todos estamos inmersos en un mundo de oscuridad, pero acostumbrados a ello.

A mí me pasa desde pequeña, que siento cosas, y estas cosas saben que los siento,

Es como si me vieran como una puerta y trataran de tocarme de alguna manera,

Eso aparte de demostrarme que existe un “algo” me dice que por lógica debe haber

Un contrario y positivo.

En los vacíos emocionales de mi infancia, en los cuales deseé parar mi mundo un par de veces.

Al cabo, empecé a buscar mi momento de paz.

A buscar dentro y fuera.

Amé, me entregué, a veces a quien no lo merecía, pero continué amando.

Busqué, aprendí y sigo todavía en mi escuela.

Todo lo que hacemos, todo lo que decidimos, todo lo que deseamos

Si viene de nuestro corazón, aún cuando lo consideremos “un acto de locura”

O aún cuando los demás nos lo critiquen, nos juzguen, nos señalen,

Nos abandonen, nos dejen.

Todas esas cosas, personas, situaciones, que seguimos ciegamente al borde del

Abismo y más allá.

Todo eso. Era necesario en nuestras vidas.

Ésos fueron nuestros aprendizajes, nuestros regalos.

Si en el ínterin, como mi amiga y yo, amamos y nos entregamos a “esa locura”

Lo único que hemos hecho en realidad es ser mejores personas,

Nos hemos demostrado a nosotras mismas lo que podemos hacer con “nuestro corazón

En la mano”, al final, pienso que es capaz que el aprendizaje no era para la persona que recibió nuestro cariño, era para nosotras, hasta dónde podemos llegar amando.

En realidad es un aprendizaje valioso, me imagino que desde el punto de vista de DIOS,

Es importante.

Me he demostrado a mí misma y parte del mundo ha visto en mí.

Que soy amante.

Aparte de eso, y casi como una neblina alrededor, sacado de una dimensión paralela,

Está el hecho de que si las cosas hubiesen sido diferentes, todo estaba dispuesto para la amistad y el reencuentro de las partes – y me refiero a todas las partes, no sólo al reencuentro

Entre esas dos almas, sino el círculo de amigos de cada uno, las familias, la afinidad entre todos, al observar los detalles es bien bonito e impresionante.-

Y aunque el destino dibujó otro sendero, no significa que lo anterior –la experiencia vivida-

Esté equivocado. En realidad es como si el resultado puede esperar, como si hubiésemos puesto “pause”, quizás no ahora, no es el momento.

En un instante divino, nuestra vida pasa como una burbuja.

Y en otro instante podemos regresar y continuar con nuestros aprendizajes

Probablemente escojamos otro salón de clases, otro escenario para el logro de los objetivos.

Pero quizás repitamos con algunos compañeros que han seguido los cursos junto a nosotros

Y que en alguna ocasión no vimos,

“no te dejes abatir por las despedidas, siempre son necesarias como preparación para el reencuentro y es seguro que los amigos se reencontrarán, después de algunos instantes, o de todo un ciclo vital”

Richard Bach.

Últimamente me digo: “lo que es mío, es para mí”

Y es que lo que Dios tiene dispuesto para mí, por mucho que se esconda o yo lo rechace o aun no esté en mi camino y no lo haya encontrado, Eso –esa persona, situación, cosa, logro- vendrá a mí y aparecerá en mi vida, cuando yo esté lista para recibirlo.

El amor lo mueve todo.

Y debemos seguir nuestro corazón y ser valientes,

Cruzar un océano si es necesario, pero dejar claro que amamos,

Y que no hemos olvidado nuestras experiencias anteriores.

Las almas gemelas están ahí.

Siempre han estado, son nuestros hijos, nuestros amigos, nuestros padres, nuestros hermanos, nuestros compañeros de camino, nuestros amantes…

Son todos.

Sé siempre que Dios está junto a mí.

Y que El oye mi canción diaria del latido de mi corazón.

De un corazón amante.

Es en esos momentos, en que salimos de nuestra oscuridad,

Y nos ponemos de parte de la Luz, somos y reflejamos Luz al mundo.

Hemos sentido un pedacito de Dios.

En realidad, amigos, es hermoso.

No lo que tus ojos ven, sino lo que tu corazón siente.

Buen día.